Add parallel Print Page Options

13 Pero él respondió:

— ¿Por qué me desaniman con su llanto? Estoy dispuesto no sólo a dejarme encadenar, sino a morir en Jerusalén por la causa de Jesús, el Señor.

14 Y, como no había manera de disuadirlo, dejamos de insistir, diciendo resignados:

— ¡Que se haga la voluntad del Señor!

15 Unos días más tarde, preparamos nuestro equipaje y nos dirigimos a Jerusalén.

Read full chapter